Miembros del Ejército y la Policía Federal de México detuvieron este jueves a Eric Ulises Ramírez, el alcalde de Cocula, municipio limítrofe con Iguala, y a Adán Zenen Casarrubias, uno de los líderes del grupo Guerreros Unidos.
Lo hicieron en Cuernavaca, la capital de Morelos, estado situado al sur de Ciudad de México.
De acuerdo a las pesquisas del gobierno mexicano, en el basurero de Cocula fueron quemados algunos de los 43 estudiantes de Ayotzinapa secuestrados la noche del 26 de septiembre de 2014.
Y según esa misma línea de investigación, fueron Guerreros Unidos los que los hicieron desaparecer.
Zenen Casarrubias, alias El Tomate, es el hermano del que fuera número uno de la banda, hoy encarcelado: Sidronio Casarrubias.
Y Ramírez tomó posesión del cargo de alcalde el 30 de septiembre.
Su predecesor, César Miguel Peñaloza Santana, fue detenido en diciembre del año pasado por presuntos nexos con el narcotráfico, concretamente con el grupo Guerreros Unidos, aunque fue puesto en libertad poco después.
Armas y cocaína
En el momento del arresto Ramírez y El Tomate llevaban un arma larga, una corta y un paquete de una sustancia que podría ser cocaína, informaron las autoridades.
Y también se encontraba con ellos Eloy Flores, quien se identificó como asesor jurídico del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el que rige en Cocula.De ese partido era también José Luis Abarca, quien era el alcalde de Iguala cuando desaparecieron los normalistas.
Lo arrestaron en noviembre del año pasado, después de que estuviera prófugo junto a su esposa María de los Ángeles Pineda desde la desaparición de los estudiantes.
A la pareja se le atribuye haber ordenado el ataque a los estudiantes en colaboración con Guerreros Unidos.
Los policías municipales de Iguala y de Cocula fueron los encargados de frenar con violencia los autobuses en los que se trasladaban los estudiantes de la escuela de Ayotzinapa.
Posteriormente, según la reconstrucción oficial de los hechos, los entregaron al cartel de los Casarrubias para su ejecución.
Según la versión oficial, al parecer fue Sidronio Casarrubias quien comunicó a sus sicarios la orden final de la matanza.
Otro de los hermanos del clan, José Ángel Casarrubias Salgado, alias El Mochomo, sigue prófugo. Y la Procuraduría General de la República (PGR, la Fiscalía) ofrece por él US$90.000 (un millón y medio de pesos).
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