En
Cuba se ha propagado como una de las peores epidemias que pudieran existir y es
que el fenómeno de la corrupción y las malversaciones de funcionarios públicos
o de trabajadores que han sido nombrados para ocupar un cargo que tienen la
facultad de administrar bienes va tan en ascenso que es casi indetenible ya a
pesar de los constantes operativos policiales que han puesto tras las rejas a
numerosas personas.
Por
supuesto que hay casos notables, dignos de ser narrados por cualquiera, pero lo
del chófer de la empresa CUPET en la Provincia Matanzas Lester Valero Tapanes
superó la imaginación de todos y además se las ingenió para lograr acumular una
astronómica cifra de varios cientos de millones de dólares y otras monedas que
almacenaba en su casa con la intensión marcada de adquirir un hotel del
balneario de Varadero, justo en cuanto el régimen Castro Comunista cayera.
Evidentemente
la falta de control de los encargados de la Empresa CUPET propició que Valero
Tapanes tuviera la posibilidad de apropiarse de una numerosa cantidad de sellos
plásticos que se usan para sellar las tapas del carro cisterna que manejaba y
que le permitía sacar el combustible sin ser detectado, el que vendía luego a
la vista de todos en las gasolineras a un precio que le daba margen de
ganancias increíbles.
Por
el momento Lester, a quien se le ocupó además un auto Mercedes Benz y una
motocicleta, se encuentra en prisión y podría enfrentar una pena de hasta 30
años de cárcel por el delito de malversación.
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