Centenares
de personas se congregaban en los mercados estatales cubanos seleccionados en
cada municipio con el objetivo de adquirir las primeras papas que llegan a esos
establecimientos tras casi 8 meses de haber terminado la anterior campaña y sin
que hubiera existido en ese tiempo distribución alguna de ese tubérculo.
En
el municipio San Miguel del Padrón largas filas se aglomeraban bajo el
inclemente sol matutino a la entrada del mercado de la Virgen del Camino para
intentar adquirir las 10 libras que se despachan como norma por persona al
precio de 1 peso moneda nacional cada una y que presentan una buena calidad.
Según
Caridad Herrera residente en el municipio Habana Vieja había venido hasta la
Virgen del Camino, casi 10 kilómetros de su casa, porque aun en su lugar de
residencia no se avizoraba la venta y con la superpoblación existente en la
zona sería muy difícil adquirirlas, aunque preciso que ya los revendedores
estaban haciendo “zafra” con el bolsillo del pueblo y vendían 5 libras por 1
CUC o lo que es lo mismo 25 pesos moneda nacional, algo que es inaccesible para
el cubano de a pie.
Pero
si en San Miguel del Padrón las ventas marcharon pacíficamente en el mercado
situado en la calle Desagüe en el municipio de Centro Habana otra fue la
realidad cuando un grupo de persona se enfrentó en una batalla campal y que
provocó la intervención de fuerzas policiales que se vieron precisados a usar
la fuerza contra varios de los que presentes los que terminaron detenidos y
conducidos a la unidad policial donde fueron multados.
Según
una persona que se identificó como Carlos el problema comenzó cuando varias
personas intentaron comprar sin que les tocara su turno lo que desato primero
una acalorada discusión y luego una riña tumultuaria que tuvo que ser aplacada
con numerosos policías que llegaron en autos patrulleros y se llevaron
detenidos a los participantes en la misma.
Todo
apunta a que muy pronto se extenderá el suministro de papas al resto de los
mercados, aunque por el momento el gobierno hace mutis oficial sin anunciar el
comienzo de la nueva cosecha, aunque se mantiene como todos los años la
normativa de vender 10 libras por persona para intentar hacer llegar a todos
los pobladores el producto tan demandado y evitar el acaparamiento de algunos
oportunistas que luego lucran con el mismo.
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