Oficiales
de la Seguridad del Estado apoyado por autos y agentes de la policía nacional
revolucionaria detuvieron el pasado 21 de enero a los activistas del Partido
Unión por Cuba Libre Agustín Figueroa Galindo, Alejandro Urbano Torres Samón y
Jimmy Torres conduciéndolos a la unidad policía de 10 de octubre y que es
conocida como Aguilera por el reparto donde está ubicada.
Durante
la detención estos activistas fueron interrogados y amenazados por dos
oficiales de la policía política conocidos como Tamayo y Yoan con ser enviados
a la prisión por 25 años si continuaban con sus actividades de defensa de los
Derechos Humanos y de apoyo irrestricto al Proyecto Emilia, el cual busca un
cambio no violento en Cuba y al que calificaron de terrorista y al servicio de
la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).
Incluso
les manifestaron estos oficiales que serían agredidos físicamente si realizaban
cualquier acción durante la cumbre de la Comunidad de Estados Caribeños y
Latinoamericanos (CELAC) que se realizara en Cuba en su carácter de Presidente
Pro Tempore del 28 al 29 de este mes y donde deben participar numerosos
dignatarios de la región, aunque están excluidos los presidentes de Estados
Unidos y Canadá.
Según
Figueroa Galindo las detenciones se produjeron alrededor de las 10 de la mañana
en los 3 domicilios y permanecieron hasta las 5 de la madrugada del día 22 en
que lo pusieron en libertad, no así a Jimmy y Alejandro quienes fueron
liberados a las 5 de la tarde del propio 21, no obstante en una evidente
solidaridad estas personas junto a Gregorio Díaz Torres y Midalys Pelier Manzo
se presentaron frente a la Unidad Policial de Alta Habana para protestar por la
arbitraria detención de Figueroa Galindo.
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