Referirse
a la familia Maceo Grajales es algo difícil, más si tomamos en cuenta el
extirpe y la grandeza de esta familia que tantos patriotas aporto a las guerras
de independencia contra la metrópolis española que nos explotaba a sangre y
fuego y que había sido la responsable directa de la muerte de nuestros
aborígenes y la explotación sostenida de los negros africanos.
Harto
conocido son las proezas y virtudes del Mayor General Antonio Maceo Grajales
segundo Jefe Militar de los insurrectos cubanos y más conocido como el Titán de
Bronce, lo cual he hecho que quede relegado su temido hermano el también Mayor
General José Marcelino Maceo Grajales quien llego a llevar el sobrenombre del
León de Oriente por sus habilidades y arrojo en el combate.
Por
supuesto existen hecho casi desconocidos de estos valientes y uno que resulta
todo una curiosidad es que él, José Maceo, tuvo el extraño privilegio de ser
sepultado 5 veces luego de su muerte acontecida el 5 de julio de 1896 entre las
3 y las 4:30 de la tarde luego de un enfrentamiento en la localidad oriental de
la Loma del Gato
contra una tropa española al mando del Coronel Joaquín Vara del Rey.
Su
tropa entre los que se encontraban el Coronel José Justo León del Brito que a
la postre fue quien logro rescatar el cuerpo de José traslado a su amado
general hasta la finca Soledad propiedad de Madame Lombard donde lo velan con
extremas medidas de seguridad para evitar ser sorprendidos por sus enemigos y
luego trasladan 14
kilómetros los restos de su Jefe donde le brindan sepultura
el 6 de julio de 1896 en la conocida finca La Cristina, es en esta
ocasión que por primera vez se toca la marcha fúnebre compuesta por Rafael
Inciarte Ruiz, Director de la
Banda de Música mambisa.
Pero
la desconfianza de una posible delación hizo que en la noche de ese mismo día 6
Porfilio Valiente del Monte, Tomas Padrón Griñán, Lino D´ou, Lorenzo González y
un selecto grupo de colaboradores exhumaran los restos del héroe y lo
trasladaran hasta Campo Rico donde son nuevamente enterrados bajo la custodia
del Prefecto mambí de la localidad Capitán Antonio “Ñico” Puertas, esta vez se
le introduce una moneda de oro para evitar posibles confusiones con el de
cursar del tiempo.
En
ese lugar descansaron hasta que el 20 de septiembre de 1902 por iniciativa del
entonces gobernador de la Provincia Oriente
General Francisco Sánchez Hechevarría fueron exhumados nuevamente sus restos y
trasladados al poblado de Songo la
Maya donde fueron expuestos en la Escuela Publica No. 1, esto respondía
al propósito de rendirle cumplido tributo a 7 figuras gloriosas de la historia
cubana caídas en los campos de batalla.
Estos
personajes eran los Mayores Generales Guillermo Moncada (Guillermon), Francisco
Crombet (Flor Crombet) y José Marcelino Maceo Grajales, el General de División Mariano
Sánchez Vaillant, los Coroneles Victoriano Garzón y Andrés Silva y el Capitán
Manuel Bergues Pruna quienes luego de los honores correspondientes y con sus
cajas cubiertas por la bandera nacional fueron trasladados hacia Santiago de
Cuba el 7 de octubre de 1902 y colocados en capilla ardiente en el Gobierno
Provincial.
Inclusive
por iniciativa de familiares otros dos restos de patriotas son agregados a la
ceremonia luctuosa y son los del Teniente Coronel Luís Felipe Aguirre Taureaux
y el Subteniente Pablo Somodevilla
quienes junto a los demás reciben sepultura
esta vez en el patio D del cementerio de Santa Ifigenia, terreno cedido por el
Ayuntamiento, en una bóveda de cemento que fue construida con fondos recolectados
entre los pobladores de la villa quienes rindieron merecido tributo a los héroes,
este constituía el 3 enterramiento de José.
Más
la mala calidad de la obra hizo que en 1939 se aprobara un presupuesto para la
reconstrucción y embellecimiento del cementerio Santa Ifigenia el cual incluía
la reconstrucción y terminación de la tumba de los Mártires de la Patria, aunque no fue hasta
el 14 de febrero de 1944 que en horas de la mañana se inicia la construcción de
dicho panteón por lo cual nuevamente son exhumados los restos del Maceo junto a
otros 28 patriotas y esta vez sepultados
en el panteón asignado a las Fuerzas Armadas.
Sin
embargo para muchos esto solo fue una maniobra como bien lo denunciara Ambrosio
Garzón, hijo del Coronel Victoriano Garzón en carta al entonces Presidente de la Republica Dr. Ramón Grau San
Martín y en la que manifiesta que los restos de estas ilustres personas se
encontraban en 2 cajas de mármol y 27 de latón oxidadas en un estado deplorable
dentro de las oficinas del administrador de dicho campo santo.
Esto
motivo que el Ministro de Obras Publicas Gustavo Moreno Lastro visitara dicho
panteón y apreciara en el terreno la veracidad de dicha denuncia lo cual motivo
que el 28 de noviembre de 1945 se dictara la orden militar 28 la cual
responsabilizaba al Distrito Militar de Oriente para la tributación de honores militares correspondiente a estos patriotas y que luego
recibirían sepultura a las 11 de la mañana el 7 de diciembre de 1945 en el ya
terminado panteón y donde hoy aun reposan en paz, lo que constituyo el 5
enterramiento del General José.
