Asaltan una Casa a Tiros en la Habana

Si no me hubieran mostrado las fotos y tuviera en mis manos el relato contado por la afectada, hoy dudaría de la veracidad de esta historia, no porque no pueda haber sucedido, sino por la extrema crueldad manifestada por los que la ejecutaron. Nuestra historia sucedió en calle 85 # 14820 % 148 y 152. La Lisa, y la propietaria del inmueble nombrada Maritza García Céspedes, accedió a que le tomaran fotos al estado en que 3 individuos dejaron su casa. Primero que todo, entraron con ARMAS de FUEGO, disparando hacia todos los lados, muestra de esto es los impactos de balas que recibieron los televisores y los muebles del hogar, así como las puertas interiores y exteriores al más viejo estilo de los gánster o la mafia, incluso mataron al perro que servía de mascota de la familia, esta instantánea por lo cruel de la escena decidimos no publicarla. Luego como no le basto, prendieron fuego indiscriminado al interior de la vivienda, por suerte la familia no se encontraba en el lugar. Al llegar, procedieron a realizar la denuncia en la Unidad de la PNR, la cual hasta el momento no se ha pronunciado, ni se tiene noticias de que se hayan capturados a los autores del incidente, aun cuando los afectados le entregaron a la PNR los nombres y las direcciones donde residen los atacantes. Hoy me pregunto, será nuestro país un lugar pacifico como fue hace 10 años atrás, donde uno podía recorrer las calles a cualquier hora del día o la noche, con una probabilidad casi nula de que le cometieran un delito, para que sirve las nuevas tecnologías que emplea la PNR, el aumento de los carros patrulleros y el numero de efectivos policiales en las calles, pero casos como estos ya no son aislados, pues todos sabemos que los delitos violentos aumentan sin contención, especialmente entre los jóvenes, influidos muchas veces por los lugares donde viven o se relacionan, alguna secta religiosa o por los efectos nocivos del alcohol o las drogas. De que sirven tantas y tantas comisiones, el jefe de sector de la PNR, el delegado, los militantes del barrio, la televisión o la radio, si ya no hay quien pueda cortar este problema de raíz, no basta con enviar durante muchos años a la prisión a los que cometen delitos violentos, hay que educar los valores perdidos desde las más tempranas edades, crear especialmente maestros y familias comprometidas con la no violencia, esa es una asignatura suspensa y pendiente, que por demás no se vislumbra se pueda aprobar en un corto plazo.