Un hijo del fallecido dictador libio Muamar Gadafi compareció este domingo ante un tribunal libio por el asesinato de un entrenador de fútbol en 2005 y su supuesta participación en la represión de la revuelta que acabó con el régimen de su padre en 2011.
Saadi Gadafi, de 42 años, se sentó solo en el banquillo de los acusados en un tribunal ubicado al lado de la prisión de Al Habda, donde está encarcelado en Trípoli.
El hijo del exdictador, que vestía el uniforme azul de la cárcel, miró todo el tiempo al frente y no mostró ningún tipo de emoción durante la audiencia.
El juez aseguró que se necesitaba más tiempo para completar la investigación sobre los supuestos delitos de Saadi Gadafi y aplazó el juicio hasta el 1 de febrero de 2016.
El tercer hijo de Gadafi fue presidente de la federación de fútbol libia y llegó a jugar en la primera división italiana.
Tras su extradición desde Níger en marzo de 2014, se le acusó de haber participado en la represión de la revuelta de 2011 y de haber matado en 2005 a un exentrenador del Al Ittihad, un club de fútbol de Trípoli.
Su juicio comenzó en mayo, pero ya ha sido aplazado varias veces, la última de ellas el 1 de noviembre.
La prisión donde está Saadi Gadafi está controlada por Fajr Libya, una coalición de milicias que tomó el control de Trípoli en agosto de 2014 e instauró un gobierno y un parlamento no reconocidos por la comunidad internacional.
A principios de agosto circuló en las redes sociales un video en el que se le veía sufriendo malos tratos en prisión y la oenegé Human Rights Watch (HRW) pidió una investigación.
De los siete hijos de Gadafi tres murieron durante la revolución. Su padre fue capturado y asesinado por los rebeldes apoyados por la OTAN en octubre de 2011.
Seif al Islam, el hijo más conocido del dictador libio, fue condenado a muerte el pasado 28 de julio por un tribunal de Trípoli por asesinatos, saqueos y sabotajes
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