Seis de la tarde del día 23
de octubre, una persona apurada llega a la puerta del Telepunto de la Empresa
de Telecomunicacion de Cuba (ETECSA) ubicado en la Terminal de Ómnibus Nacional
en La Habana, intenta recargar su cuenta de internet porque necesita hacer uso
de ese servicio pues se le presento una urgencia familiar.
Más aunque hay 3 ejecutiva de
ETECSA y ninguna hace nada no lo pueden atender, según le expresa el custodio
que ni se molesta en mirarlo pues tiene a su novia sentada sobre sus piernas en
plena puerta, el hombre incrédulo le pregunta si el horario que se anuncia en
la puerta hasta las 7 de la noche es el que es, el custodio ya molesto le dice,
“óigame amigo, venga mañana porque ya cerramos” y acto seguido continua en su
romance.
Esta escena no es ciencia
ficción ni un invento, sucedió realmente frente a mí y no es de asombrar pues
según encuestas públicas realizadas en Cuba, ETECSA califica como una de las 5
peores empresas gubernamentales cubanas, pues los artículos y servicios que
prestan a las personas necesitadas de las Telecomunicaciones son de malísima
factura y los precios todos en CUC astronómicamente altos – 1 CUC equivale a
25,00 pesos Moneda Nacional.
Baste con señalar alguno de
ellos para darnos cuenta de la realidad, por ejemplo si usted compra un cupón
de recarga para tarjeta propia – le permite hacer llamadas telefónicas desde
cualquier teléfono de la red fija – deberá tener extremo cuidado a la hora de
raspar el código porque de no ser visible o tener algún daño usted deberá
esperar 72 horas para que le den otro, a pesar de que la tarjeta es tan frágil
que es casi un arte de magia poder rasparlo correctamente.
Si hablamos de tecnologías a
cualquiera se le erizaría los pelos de la cabeza si tuviera que desembolsar
190,00 CUC – equivale a 4750,00 pesos cubanos, recordando que el salario de un
trabajador simple es de 225,00 por mes - por un teléfono de dudosa calidad y
que para colmo tendrá una garantía de 3 meses a lo sumo, aunque la caja que
anuncia el fabricante diga que la garantía es de 1,2,5 o 10 años.
Pero el clímax del asunto
llega cuando usted tiene que hacer cualquier reclamación, ahí sí tendrá usted
que tener toda la paciencia del mundo, pues se encontrará funcionarios de
ETECSA que lejos de resolverle su problema - que casi siempre es provocado por
la ineficiencia de esta empresa -, le crearan otro y otro o le pondrán tantas
trabas que le parecerá que deberá saltar sobre una verga tan alta como el
edificio más alto que exista, pues están convencido que usted no es un cliente
a quien ellos sirven, sino que es un simple mortal al que se le hace un favor y
por tanto usted no debe molestar ni quejarse tanto.
Al final la vida dice que al
no haber competencia alguna, pues ETECSA bien pudiera clasificar como el
monopolio de las Telecomunicaciones en Cuba, la vida seguirá igual, los
clientes que al final son la razón de cualquier empresa continuaran siendo
visto como personas necesitadas de un favor y los artículos y servicios que se
brindan se aproximaran más a la chapucería y el mal gusto que a las normas
establecidas, sin contar que ETECSA es quizás una de las pocas empresas que
brindan servicios al pueblo cubano y que no aceptan el pesito cubano, con el
que le pagan a casi todos los trabajadores de este país.