En un intento por detener el rebrote de la epidemia de cólera que afecta el oriente cubano principalmente desde el año pasado, autoridades de la provincia Holguín han aplicado una serie de medidas excepcionales en todos los sitios de la ciudad para lograr este objetivo.
Las medidas van desde la obligación de lavarse las manos con una solución de cloro fortalecida en todas las entidades estatales, escuelas y círculos infantiles, el cierre temporal de todos los puntos de ventas de productos agrícolas particulares hasta el sacrificio obligatorio de todos los cerdos que se crían en la ciudad en un termino de 24 horas posteriores a la visita de los funcionarios.
Y aunque las autoridades confían en frenar el rebrote de la epidemia en la urbe, considerada el 3 polo turístico de la isla, la situación higiénico sanitaria en la urbe es mala, ya que en varios repartos como el Llano las aguas albañales y los excrementos humanos corren por las calles libremente sin que hasta ahora se prevea una solución a corto plazo.
Incluso la situación se agrava más por la escasa entrega de agua potable a través de la red de acueducto lo que obliga a la Empresa Holagua – encargada del suministro de agua - a suministrarle el vital líquido en puntos habilitados al efecto con un costo superior para las personas que deben pagar aproximadamente 1 peso adicional por cada 20 litros de agua entregado.
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