Cuando comencé mi labor como Periodista independiente me propuse ser lo más objetivo y veras posible, a pesar de que siempre ha sido una premisa mía estar comprometido solamente con la verdad, si no fuera así, pues simplemente sería un escribano más que sirviera a propagar las mentiras del régimen que gobierna Cuba desde hace más de 54 años.
Me veo precisado por este motivo a dar respuesta a un artículo que tengo en mis manos y que apareció en Diario en la Cárcel XII, titulado El nacimiento de un disidente y que está firmado al parecer por la editora del sitio digital a pedido del laureado escritor Ángel Santiesteban hoy preso por sus ideas, tratando el tema del supuesto preso político Lamberto Hernández Planas, el que lleva más de 22 años en diferentes cárceles cubanas.
Lo primero que deseo dejar claro es que admiro a Ángel Santiesteban, y siento una mezcla de sentimientos que van desde la pena hasta el dolor por lo que está pasando, es evidente que en su interior está el ayudar a todas las personas, sin distinción y sin importar su inclinación política, eso es bueno, más siempre hay que tener cuidado pues existen personas del bajo mundo que disfrazados de corderos no son más que ratas de alcantarillas, que se aprovechan de cualquiera con tal de obtener un beneficio personal.
Ahora bien, lo primero que me llama la atención es la historia, digna de un guión para una película de Hollywood, que Lamberto Hernández Planas le conto a Ángel, es sumamente increíble que alguien pueda imaginar que en la Isla de la Juventud, los estudiantes extranjeros fueran a crear un partido político contra el régimen, pues muchos factores influirían en su fracaso, entre los que sobresalen, el no ser ciudadano cubano y por ende fácilmente deportado y la condición de isla alejada por el mar de la mayor de la Antillas.
Lo otro que salta a la vista es la mentira que la Seguridad del Estado lo sanciono por su negativa a colaborar, si esto fuera así, me pregunto qué hubiera pasado con todos los que nos hemos negado a trabajar para ellos o es que acaso no se conoce que casi todos los opositores hemos sido tentados, amenazados y/o chantajeados por los oficiales de la policía política para servirles de ojos y oídos en sus planes de perpetuar al régimen.
Como conozco de primera mano el caso de Lamberto, con el que compartí en el centro penitenciario La Lima buena parte de mi condena por un delito que nunca cometí, debo decir que he denunciado sin cansarme las circunstancias de encarcelamiento que le impusieron a él ante cuantas personas me he parado después de salir en libertad, por lo tanto puedo asegurar que nada de esto es verdad, sencillamente esta persona fue sancionado por un delito de Robo con Fuerza en las viviendas, y posteriormente siguió su cadena de hechos delictivos que incluyen nuevos Robos con Fuerzas y Hurtos Continuados.
Lo único que se puede considerar un acto contra la seguridad del estado, si es que lo queremos ayudar realmente, es que lanzo un televisor un 26 de julio en una prisión santiaguera, al parecer con el claro objetivo de recibir ayuda de la oposición ante el abandono que sufrió de su familia, la que lo había condenado al olvido por sus frecuentes incursiones en prisión, una vez logrado esto, se ha dedicado a hacer huelgas de hambre sin ningún logro y que solo le han causado enfermedades que han redundado en la calidad de su vida.
Por supuesto Hernández Planas omite estas y otras realidades, como también lo hace ante las circunstancias que impusieron su expulsión del Frente de Línea Dura y Boicot Orlando Zapata Tamayo, decisión adoptada, por el ACOSO SEXUAL a que sometió a la familia del Periodista Independiente David Águila Montero, incluido en ella una niña menor de edad y que fue grabada y documentada por esta familia, lo que le ha cerrado las puertas a muchos lugares donde antes era recibido con admiración y respeto.
Porque no explica mejor, como es que tiene privilegios en una cárcel donde según él ha sido hasta torturado, como por ejemplo vivir en el mejor cubículo, o como es que recibe pabellones conyugales de 12 horas, mientras los reclusos normales reciben 3 horas mensuales, o como es que le permiten salir solo al hospital e incluso reunirse con opositores reconocidos en esas salidas, quizás deba decir porque ha cooperado con el Sistema de Reeducación del Ministerio del Interior, tal vez sea mucho pedirle que explique cómo se le permite visitas adicionales a las establecidas o porque coge permisos de salida, más conocido como PASES.
Quizás Lamberto, en vez de decir tantas mentiras, deba explicarle a todos porque sabiendo que la prensa extranjera visitaría el centro penitenciario La Lima, se haya ido para un supuesto hospital y no compartiera la misma suerte de Ángel, el que valeroso se quedo para denunciar su caso y la injusticia cometida por los tribunales, por lo que tuvieron que golpearlo y trasladarlo por la fuerza hacia una prisión de mayor rigor como lo es la 1580 en San Miguel del Padrón, ante su negativa a abandonar el lugar por no encontrarse enfermo.
En estos momentos tengo conocimiento que después de ser expulsado del Frente de Línea Dura y Boicot se vinculo en su afán de mantener las prebendas como preso político y su futura motivación a salir del país una vez en libertad con el Partido Republicano de Cuba, los cuales lamentablemente desconociendo sus antecedentes denigrantes lo acogieron en su seno y lo han promovido como lo que no es, un preso político.
Esta información puede ser corroborada por cualquiera de los miembros del Frente mencionado, por los afectados en el caso de acoso sexual y por varios sectores de la oposición que poseen en sus casas la grabación de este lamentable hecho entre otras pruebas, simplemente Lamberto Hernández Planas no es un luchador, ni un disidente ni nada, es un vulgar delincuente que ha hecho de las suyas y que ha sido castigado legalmente, es un oportunista que vio una posibilidad ante él y que ha decidido no dejarla escapar de sus manos, sin importarle los medios ni a quien tenga que engañar para lograr su propósito, que al final es obtener una visa que le permita viajar al extranjero.
