lunes, 10 de septiembre de 2012

Devuelvanlos, NO MÁS.

He seguido con detenimiento cada información que me llega sobre la ahora desertora Glenda Murillo Díaz, hija del Sr. Vicepresidente y Zar Economico cubano Marino Murillo Jorge, y es que es increible hasta cierto punto de vista que una persona como ella haya recibido asilo político en un país de libertad y aprovechandose de las ventajas de una ordenanza ejecutiva para los verdaderos perseguidos politicos cubanos.

Pero no es la primera persona que luego de vivir del cuento, amparado en un cargo gubernamental, oficial, militar o a la sombra de los viejos troncos, hace las maletas y se larga de Cuba, he visto sobre todo por el canal 41 de Miami, como han aparecido figuras que en un momento fueron relevantes en la Dictadura Comunista Cubana, finguiendo estar arrepentidos y vendiendo a sus antiguos AMOS hasta en cosas que provocarían nauseas, se venden como lo mejor entre lo peor y dan toda clase de excusas para poder limpiar su imagen.

Por supuesto, como ese es el país más abierto y democratico del mundo, son protegidos, alimentados y se le da todas las ventajas o muchas más, que a cualquier persona de a pie, por lo general, estos "Dignisimos Cubanos" llegan allá luego de desertar de una misión oficial que le encargara el Régimen de la Habana, es decir viajan sin pudor y sin preocupación por el mundo con la autorización del gobierno, ignorando que en nuestro país ese derecho esta vetado para la mayoría del pueblo y dilapidando los recursos del pueblo.

Ahora bien, que sucedería si los Estados Unidos devolviera a la Habana a todas estas personas que de una forma u otra han ayudado a someter al pueblo cubano, las que han sido complices de las barbaries cometidas, incluso las que han sido complices por mudes o sordera, las que han ayudado a difundir las mentiras del dictador durante 53 años, las que los sirvieron como ejemplares perros de caza o las que los protegieron para que nada malos les pasara y pudieran robarse la libertad que costo tantas vidas a este país o las que simplemente como Glenda Murillo no son más que simples oportunistas.

Recuerdo como en pleno año 1997 conocí durante mi detención en Villa Marista (cuartel general de la Seguridad del Estado) a una persona que se habían robado una embarcación de guardafronteras en varadero, este pertenecía al SEPSA, tenía su mujer embarazada y por el simple hecho de manifestarle a las autoridades norteamericanas que lo que quería era reunirse con su familia, fue entregado a su suerte en una tierra donde no hay garantías para nadie, ignoro lo que le sucedio realmente, pero el caso de Glenda Murillo Díaz me hizo recordar a este hombre que no le esperaba menos de 15 años de cárcel.

Y me pregunto, que diferencia puede haber entre aquel lejano caso y este?, Glenda abandono una misión oficial para reunificarse con su familia y con su amor y no tiene nada que ver con la politica, se divierte y hoy esta a salvo para cuando llegue la hora 0, su padre llora al recibir la noticia, pero no de tristesa sino porque sabe que su retoño esta a salvo, seguran de lo que pueda pasar igual que los hijos de muchos de los dirigentes del estado, ella mintio en su declaración de entrada a Estados Unidos pues de otra forma no habría logrado ingresar por la frontera a la tierra añorada, a la patria de la libertad.


Pues este es la oportunidad de parar este mal, devuelvanlos a su país, para que respondan por la traición cometida, y para ver a donde van a irse a esconder los que han ayudado a estos Señores, o para comprobar si los tribunales de justicia son benevolos o inflexibles con ellos, devuelvanlos para que cuando llegue la hora 0 respondan ante el pueblo  que ha sufrido durante tanto tiempo la humillación de vivir como esclavos, o mejor para que sientan en carne propia lo que mucho de ellos hicieron a su gente, Fidel Castro, se jactaba de que había parado los secuestros de aviones, pues
Sr. Obama, pare la fuga de estas personas, devuelvalos a Cuba.

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