Hace hoy exactamente 4 meses que el General Raúl Castro Ruz, durante la clausura de la Sesión Ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, anunciaba al Mundo, que su Gobierno, de forma soberana, había decidido Indultar a un número limitado de reclusos, esto coincidía con el anuncio de la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba, igualmente se producía víspera de la Navidad, Castro menciono una a una las condiciones que deberían cumplir los excarcelado, por supuesto que de haber sucedido como él anunciaba, hubiera sido un golpe publicitario enorme y hubiera ayudado a mejorar la imagen Internacional de Cuba, pues se decía soltar a personas enfermas y delitos no violentos.
Pero como todas las cosas de aquí, nada de lo que dijo el General fue cumplido por sus subalternos, fui testigo excepcional de la locura que significo ¨El INDULTO ASESINO¨, como muchos lo calificaron, pues me encontraba recluido en un Centro de Trabajo Forzado conocido por ¨LA LIMA¨ en el habanero municipio de Guanabacoa, que además sirvió de base de concentración de los liberados.
Lo primero que me llamo la atención, fue ver como las personas que según el Presidente del Consejo de Estado, no serían puestos en Libertad eran los aprobados por el Ministerio del Interior y la Fiscalía, todos asesinos, violadores o ladrones y asaltadores, con largos historiales delictivos como el de José Menéndez del Monte, el cual fue sentenciado por 2 asesinatos, 4 motines penitenciarios y 18 lesiones a Reclusos, por lo cual recibió una sentencia de 56 años de prisión, a esa altura y ante tantas protestas de Reclusos y Familiares, el Régimen Dictatorial de la Habana, guardo y aún guarda silencio y para acallar un poco las críticas ordeno una leve investigación que no llego a ningún lado.
Imagino la impotencia del Sr. General, cuando sus planes se fueron a pique, por la negligencia de sus lacayos, y su golpe de efecto resulto en un nuevo capítulo de infamias y mentiras, el silencio a sido y es cómplice de sus barbaridades , pero algún día saldrá a la luz la verdad y solo entonces podremos reivindicar a los miles de Reclusos que hoy cumplen injustas condenas y a los miles que debieron salir felizmente con el Indulto y hoy continúan en Cárceles Cubanas.
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