Cuando
comencé la investigación para este trabajo lejos estaba de imaginar la sorpresa
que hallaría, pues aunque tenía una lejana idea de cuan organizado estaba el
tema de la bolita – nombre popular con que se identifica el juego de la Lotería
en Cuba – no calculaba que esta pudiera ser una empresa millonaria, capaz de
mover cientos de miles de pesos diariamente y con una estructura sólida de
trabajadores.
Por
supuesto que varios amigos me facilitaron el acceso al corazón de alguno de los
bancos más importantes de la habana y de más está decir que todos los nombres
de las personas fueron cambiados u omitidos para garantizarles la necesaria
seguridad en un país donde los juegos de azar están prohibidos y penados por la
ley.
Lo
primero que a simple vista pudiera impresionar a cualquiera – yo no fui la
excepción – es la cantidad de dinero que recaudan los dueños de los bancos de
bolita, según un estimado de Juana que administra uno de ellos en la barriada
de Miramar, diariamente las colecturías que les tributan – casas que recolectan
las listas con las anotaciones y el dinero – le hacen llegar unos cuarenta y
ocho mil pesos (48 000,00) con las recogidas del municipio Centro Habana y
Habana Vieja.
“Con
ese dinero, argumenta, pagamos los premios – 400 pesos por la centena, 75 pesos
por el número fijo (cash3), 25 por los corridos (play4) y entre 900 y 1000 si
logras ligar dos o tres números - y a los trabajadores y siempre nos quedan
ganancias, aunque a veces nos dan un “golpe” y tenemos que enviar dinero hacia
las colecturías, pero por lo general el banco siempre gana, además tenemos
implementado un sistema de trabajo peculiar, pues la cadena comienza con los
listeros – personas que recogen las jugadas de las personas en los barrios y
hacen las listas – a los que les pagamos 20 centavos por cada peso que recojan
en los números fijos y corridos y 30 centavos por cada candado de números”.
“Luego
tenemos a los mensajeros estas personas son las que se encargan de recoger las
listas y llevarlas a las colecturías, por lo general les pagamos de 15 a 20 CUC
a la semana pues tienen que recorrer por sus medios varios kilómetros y se
arriesgan a que la policía los atrape, por lo cual son los más arriesgados”
pero como hasta las autoridades prueban la suerte con “la esperanza del pobre”
son muy pocos los casos que se pueden señalar en que esto haya ocurrido.
Una
vez en la casa donde se colectan las listas en la que por lo general trabajan
varias personas las listas se desglosan para los diferentes bancos, además de
ser este lugar el que indican cuando un numero está limitado – en esta
circunstancia se paga la mitad del premio – y es donde se administra todo el
dinero además de que es la encargada de entregarle a los listeros los partes
con las sumas que adeudan y que por lo general se liquida una vez a la semana.
Pero
lo más curioso de todo es ser parte de la mesa de banqueo, increíblemente y
aunque usted no lo crea amigo lector, por lo general son 5 personas encerradas
en un cuarto a los que un grupo de agentes de seguridad privado, por lo general
armados, despojan de todos los medios – llámese celulares, radios, etc. – y que
trabajan sacando los premios en un cuarto climatizado y totalmente cerrado,
donde no existe contacto con el mundo exterior, esto al decir de los dueños
“son medidas necesarias para que no haya fraude en las listas, al final hay que
cuidar el negocio”.
Pudiera
escribir aún mucho más sobre este tema, interesante, pero esto quedará para
otra oportunidad, lo cierto es que encontré una empresa generadora de millones
de pesos con una estructura empresarial y con cero burocratismo digna de imitar
por las corroídas y corruptas empresas estatales cubanas, quizás al final de
cuentas los gerentes y directores debería pasar un cursito de unos días con
estos prósperos empresarios.