El mundo amaneció hoy
celebrando el 66 aniversario de la firma en 1948 por la Organización de
Naciones Unidas de la Declaración de los Derechos Humanos, documento que
unificaba en 30 artículos lo que para muchos se consideran Derechos Humanos
Básicos e igualitario para todos, a partir de la carta de San Francisco de
1945.
Los antecedentes de esta
declaración datan del ya lejano siglo XVII cuando en el año 1689 Inglaterra
incorpora la “Bill of Rights” o “Declaración de Derechos” lo cual fue el
preámbulo para que algunos años después en Francia envuelta en lo que se
denominó la Revolución Francesa, se promulgará y se hiciera pública la “Declaración
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano” allá por el año 1789.
Por supuesto que Cuba no
escapa a esta celebración aunque las condiciones no sean las más propicias para
la misma, pues este es un tema espinoso que enfrenta desmedidamente a las
autoridades del Régimen con la Oposición, las que discrepan verticalmente en
cuanto al respeto de los Derechos, lo que en los últimos años han recrudecido
los enfrentamientos violentos y la represión contra cualquier manifestación que
se salga de lo permitido por los primero.
Ciertamente es un tema
candente en un país que ha vivido por más de 56 años bajo el mando de un
Partido Único, con un sistema impuesto y donde la burocracia, la sociolancia y
no sé cuántas cosas más han lacerado y ultrajado impunemente los Derechos elementales
de las personas, pues no solamente el acceso a la Salud y la educación – por
cierto bien deteriorados ambos sectores y que en algún momento fue la joya de
los discursos oficiales – son los acápites con que cuenta el documento.
No es un secreto para nadie
que cualquier manifestación de disconformidad en la isla, y que han sucedido en
los últimos años, con la línea trazada es enfrentada con represión,
detenciones, mítines de repudio de personas a fines con el Régimen que han
provocado incluso altercados violentos y donde las principales víctimas han
sido los opositores o los que en algunos casos dicen “Defender sus Derechos”,
aunque no siempre es asumida por esta minoría con una conducta no violenta que
los pueda diferenciar de sus agresores.
Al final muchísimos hombres y
mujeres de todas las tendencias y en todos los rincones festejaran este día,
quizás como uno de los más importantes durante el año, para nosotros los que
creemos que en Cuba es necesario un mayor respeto de las libertades
individuales y los derechos humanos nos quedará el sabor dulce en la boca de
sabernos libres y con el convencimiento expreso de que con nuestra lucha
lograremos un cambio hacia la democracia y el respeto irrestricto de los
derechos inalienables de los hombres recogido en esa tan importante
declaración.