Muchas
personas me han pedido que vuelva a retomar el tema de lo que sucede en la
oficina de Refugiados Políticos que mantiene en la Habana el gobierno de
Estados Unidos y es que es muy difícil para mí voltear la mirada o mantenerme
indiferente ante los problemas por pequeños que sean cuando afectan a mis
hermanos.
Ante
todo quiero dejar sentado dos cosas muy importantes no estoy cuestionado para
nada las decisiones o las leyes del gobierno norteamericano como tampoco me
mueve una ambición personal de hacer mucho ruido para ganar aval alguno y
hacerme más fácil los tramites de emigración pues no pienso salir de este país
de forma definitiva a no ser que mi vida corra un peligro tan inminente que sea
una cosa o la otra y eso ahora mismo no sucede.
Más
bien este escrito va dirigido a denunciar las situaciones que se siguen sucediendo
contra las personas que van a ese lugar, luego de haber escogido el camino más
espinoso y difícil, como dijera mi colega Pablo Morales Marchán, para poder
salir del país que hace mucho tiempo hace agua y se hunde sin una posibilidad
de salvación y donde emigrar se ha convertido un tema de interés nacional.
Resulta
del todo humillante, degradante y no sé cuantos adjetivos más tener que ir a
hacer cualquier gestión a esa legación diplomática pues menos las entrevistas
todo lo demás es atendido por los funcionarios cubanos que con sumo despotismo
al viejo estilo de los militares rusos tratan a las personas, demoran los
tramites por horas sin tomar en cuenta las condiciones en que deben permanecer
las mismas en las afueras de la oficina.
Un
caso harto recurrente es el de María Mandalena Carménate Sánchez y Bárbaro
Pérez Carménate con números de CU 67454 y 67453 del año 2006 que al presentarse
a buscar su fecha de entrevista se encontraron con la sorpresa de su vida pues
el funcionario que atiende lo relacionado con preguntas les comunico que el
programa había cambiado y ellos habían pasado a ser del año 2012, nada como
dijo Carlos Gardel, ¡20 años no son nada!, así que esperar 7 más es menos.
Pero
lo que más me impulso a escribir nuevamente sobre este tema es el caso del
Delegado Provincial de la Comisión de Atención a Presos Políticos y Familiares Ubernel Cruz Álvarez quien fuera
denegado en su primera entrevista nada menos que “Por no poseer Evidencias”,
esto simplemente es un total absurdo y si esta persona no posee evidencias de
persecución entonces en Cuba nadie es perseguido político bajo la ley de
Estados Unidos.
Es
difícil para cualquiera familiarizado con el caso no mostrar incredibilidad y
mucho más después de que le comunicara el oficial de la Seguridad del Estado
Leo que él personalmente lo había mandado a denegar, será acaso que trasladaron
la Unidad de Enfrentamiento de la Seguridad del Estado para esa oficina o es
que los dueños de casa han bajado la guardia y no les importa nada de lo que
ocurre a los verdaderos refugiados.
Quizás
y es una cuestión que siempre me ronda en mi cabeza habrá que llegar a la
entrevista soltando sangre y sin un miembro para que le den a las personas la
posibilidad de recibir el estatus de refugiado o peor aun llegar en una caja de
muerto sin suspiro y con muchos dolientes alrededor del sarcófago, eso es algo
que hay que analizar pues es durísimo para cualquiera que lucha por la
democracia en Cuba bajo la atenazadora mano de la Seguridad del Estado que
despliega contra los opositores las técnicas más duras y los métodos más
chantajistas y sucios que pueda una persona usar contra otra.
Me
alegra y mucho, eso sí, que esta oficina de Refugiados Políticos no la hayan
puesto en Chile cuando Augusto Pinochet gobernaba bajo una Dictadura sangrienta
ese país, pues de seguro no hubiera quedado títere con cabeza de los que se
oponían al tirano para haber hecho el cuento ni para haber sentado en la silla
de los acusados a los que hoy están pagando con largas condenas las violaciones
a los Derechos Humanos y los crímenes que se cometieron no solamente ahí sino
en toda Latinoamérica con el temido plan Condor.
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