lunes, 24 de septiembre de 2012

Oportunistas – Refugiados II Parte


Cuando el 1ro de Enero de 1959, triunfo la guerrilla comandada por Fidel Castro Ruz, se emprendió con una saña pura de los Estados Comunistas una casería de bruja contra todas las personas que estuvieran ligadas de cualquier forma a un credo religioso, el Estado Cubano no titubeo un minuto al declararse ATEO y satanizó a todo aquella persona que oliera a Creyente o Religioso.

Muchos sacerdotes fueron obligados a abandonar el país, otros terminaron en Centros de Trabajo Forzados, más conocidos como UMAP y obligados a trabajar y reformarse según las doctrinas soviéticas, e incluso fueron fusilados, Castro comprendía a la perfección el inminente peligro que representaban los hijos de DIOS en la tierra.

Para terminar su labor, los funcionarios encargados del tema se apresuraron en ocupar las diversas construcciones que servían de casa de oración o de veneración, rápidamente fueron reconvertidos como el tristemente célebre Villa Marista, hoy sede del Departamento de Seguridad del Estado y cuartel general de los hermanitos Castro.

Los hijos de DIOS, durante muchos años fueron acusados con razón o casi siempre sin ella de las más terribles atrocidades y los cubanos obligados a dejar a un lado su larga tradición religiosa o a esconderla, pues de lo contrario corrían el riesgo de perder sus empleos, ser repudiados en sus cuadras por los Cederistas y sus hijos sufrir humillaciones en las escuelas.

Con la llegada a la Habana en el año 1980 de la Sección de Intereses de Estados Unidos, se abrió la posibilidad de que los cubanos que clasificaran como perseguidos políticos, tanto por su defensa de los derechos humanos como por mantener sus ideales de fe, pudieran salir del país bajo ese estatus y radicarse en uno de libertad.

Más a raíz del IV Congreso del Partido Comunista de Cuba en 1992, los participantes decidieron dejar atrás la vieja política de enfrentamiento con las diferentes Religiones, se decidió atraer y aceptar a los creyentes dentro de las filas de la organización y se les reinserto en la sociedad, incluso se permitió abrir nuevas casas de culto y oración para que libremente las personas asistieran.

Nunca más una persona, a no ser que fuera un disidente, fue molestado por practicar alguna creencia, incluso los Testigos de Jehová fueron aceptados, llegando a permitírsele libremente que profesen la palabra del señor por las calles cubanas, sin la más mínima interferencia de la policía política o de alguna organización como el CDR.

Entonces me pregunto, como puede ser Perseguido Político alguien que realiza su labor sin miedo a ser golpeado por una turba, a recibir un mitin de repudio delante de la familia, a que se le destruya su vivienda, se agreda su integridad física o a terminar parado delante de un tribunal acusado de cualquier cosa sin ninguna garantía procesal.

Ciertamente muchos años atrás ellos clasificaron en ese Status, pero hoy pasaron a ser simples Oportunistas, que ven en el Programa del Gobierno de Estados Unidos una forma segura, cómoda y subsidiada de emigrar, cosa que les costaría mucho más trabajo y recursos por otras vías normales, no importa para ellos el tiempo, lo importante es salir de este barco en aguas.

Lo más doloroso de este asunto es que increíblemente estos Oportunistas – Refugiados defienden la Dictadura Castrista, pues de lo contrario pueden estar seguros que su voz se ahogaría y su alegría se convertiría en llanto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se agradece su comentario, hágalo sin usar palabras ofensivas, discriminatorias, racistas o cualquiera que atente contra la dignidad de cualquier ser humano, gracias.